Este proyecto habla sobre la luz como metáfora de la Verdad y la
búsqueda del conocimiento.
La
luz
hace posible el desenvolvimiento por el mundo gracias al
conocimiento que nos proporciona de él. Pero no toda la luz es igual, no
todo es conocimiento, no todo es verdad, no todo es real.
Que
el espectador vea lo que no está, lo que está, lo que debería estar. Y
lo que nunca estará allí. Que se medite sobre qué hay que ver, qué
debería ver estando allí. Qué le dejarían ver. Qué le permitirían ver
sus ojos después de observar. Y el resto de sus sentidos... ¿qué verían?
Que cada espectador mire a través de una puerta cerrada sin llave.
Pasen y disfruten.
Prólogo:
¿Dónde está la luz?
Esta
es una pregunta que muchas veces nos hacemos, quizá demasiadas.
La verdad, qué habrá tras lo oculto, detrás del telón o del
truco de magia, la mentira, el temor, el conocimiento y el
control.
Sabemos
que hay cosas que no sabemos. Algunas son
sencillas, pequeñas, otras más grandes y pesadas; algunas sólo
las quiere saber una persona, otras las quiere saber todo el
mundo, y las buscan. Pero... ¿realmente queremos saberlas?
La
verdad ha estado representada con una metáfora: la luz. Sin luz
no vemos: negrura, sombra, ausencia de luz; con algo de luz
percibimos la forma de los objetos, pero apenas su color; cuanta
más luz haya más color veremos. Hasta cierto punto. Una
excesiva cantidad de luz no muestra colores, sólo uno: el
blanco.
Podríamos
entender al blanco como el gran color, como la sabiduría plena
de las cosas, la luz plena. Pero no es así. La excesiva luz nos
ciega.
¿Nos
ciega el conocimiento en exceso? ¿Es el hombre, su ojo, el que
no está capacitado para tanta luz? ¿Y si la filtramos mediante
algún aparato?
Esto,
es la luz.
"Busca siempre la puerta de atrás"